El 8 de Agosto de 1961, al dirigirse al Consejo Interamericano Económico y Social (CIES) en Punta del Este (Uruguay), y refiriéndose al comercio exterior de los países latinoamericanos, Ernesto el Che Guevara decía, citando a José Martí: “Hay que equilibrar el comercio para asegurar la libertad; el pueblo que quiere morir, vende a un solo pueblo, y el que quiere salvarse vende a más de uno”. Lo dicho no parece contradecir en absoluto la idea de diversificación de mercados que se defiende actualmente en Comercio Internacional. También citando al vate decía: “El pueblo que quiera ser libre, que sea libre en los negocios”. Huelgan comentarios.
En la misma ocasión, el Che también destacaba que la revolución cubana nacionalizó todo el comercio exterior cubano, diversificándolo y comerciando con todo el mundo. Aseguraba que en 4 años Cuba crearía excedentes exportables de fruta y otros productos agrícolas cuya contribución a las exportaciones se triplicaría. En el mismo período, pretendía incrementar en 75% el valor de las ventas de la isla al extranjero, y bajar la participación del azúcar en sus exportaciones del 80% al 60%. Medio siglo después, está claro que esos objetivos no se cumplieron. Quizás para Bolivia haya algo que aprender de esas lecciones.
En el mismo foro, el 16 de Agosto, Ernesto Guevara reconocía también la inestabilidad de los precios de productos primarios como un riesgo y planteaba la abolición de las restricciones a las importaciones; igualmente, abogaba por “la necesidad de diversificar las exportaciones de los países latinoamericanos, aumentando la elaboración de productos primarios, incorporando nuevos productos a las exportaciones, y abriendo nuevos mercados”. Creo que las ideas expresadas en este párrafo podrían ser hoy suscritas por la empresa privada exportadora. ¿Quizás estas empresas, después de todo, no deberían ser automáticamente consideradas como enemigas del Estado?
Justo es reconocer que Guevara también interpelaba a los EE.UU. por una situación que se mantiene actualmente: los subsidios que otorga a su sector agrícola. En realidad, ese reclamo podría ampliarse hoy al menos a la Unión Europea y a Japón, cuyos subsidios ahogan las posibilidades exportadoras de los productores agrícolas del tercer mundo. También fustigaba a los EE.UU. por la prohibición que éste imponía a los países latinoamericanos de exportar a países socialistas. Afortunadamente esa situación ya no se da ahora, pues incluso EE.UU. comercia con China. Podría considerarse como el último vestigio de tan arcaica posición al lamentable bloqueo que se mantiene contra Cuba.
“Lo que nunca admitiremos es que se nos coarte nuestra libertad de comerciar y tener relaciones con todos los pueblos del mundo” es una frase que hoy en Bolivia podría considerarse neoliberal, pero fue pronunciada por el guerrillero argentino-cubano hace ya medio siglo.
Un apunte final, luego de leer 159 páginas de discursos del Che en temas de Política y Desarrollo, no encontré ni una sola línea que de alguna manera justifique la prohibición a las exportaciones de un país.Artículo publicado en el Periódico "Página 7" el 14 de Mayo de 2013:
http://www.paginasiete.bo/2013-05-14/Opinion/Destacados/15Opi00214-05-13-P720130514MAR.aspx
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